miércoles, 26 de noviembre de 2014

Nicholas Kaldor

Nicholas Kaldor (1908-1986) fue un economista británico de origen húngaro que cursó estudios universitarios en la prestigiosa London School of Economics, en la que posteriormente impartiría clases entre los años 1932 a 1942. Tras dos años alejado de la docencia, en 1949 reemprendió su carrera académica en el King´s College de la Universidad de Cambridge, donde permaneció hasta el año 1975. En la década comprendida entre 1955 a 1964, Kaldor actuó como asesor económico para varios países (India, México y Australia entre otros muchos), ocupación que pasó a desempeñar para el Gobierno británico y para su ministerio de Hacienda en dos períodos diferentes (1964-1968; 1974-1976). En 1974 le fue concedido el título de Barón Kaldor, de Newnham, en la ciudad de Cambridge.

Es autor de una ingente cantidad de publicaciones, repartidas entre congresos, ponencias, revistas, ensayos y libros de divulgación económica. Antes de su conversión a las ideas de Keynes, previamente a la publicación de la Teoría general, el joven Kaldor ya podía alardear de algunos artículos importantes sobre la teoría del capital y de la empresa y sobre la economía del bienestar. Así en 1934 propuso el modelo de telaraña para estimar los precios agrícolas, sobre el cual desarrollo el principio de "compensación" llamado óptimo de Kaldor-Hicks, según el cual si un cambio en la distribución de la renta permite a los que ganan, compensar a los que pierden, el resultado es un incremento del producto y por tanto del bienestar general.  
La marca distintiva de sus numerosas contribuciones a la teoría y la práctica económicas está representada por una sorprendente originalidad en el enfoque y una persistente evolución de su pensamiento, vislumbrándose una ruptura con la ortodoxia estricta de la tradición marginalista coincidiendo con su traslado de Londres a la Universidad de Cambridge. En Cambridge ha realizado Kaldor la mayor parte de su obra madura y ha surgido finalmente como uno de los autores principales, (junto con sus amigos Richard Kahn, Joan Robinson y Piero Sraffa) de lo que ha llegado a conocerse como la Escuela Poskeynesiana de la teoría económica. Kaldor contribuyó al corpus teórico de la escuela de Cambridge con una teoría de la distribución de la renta, en la que la distribución entre salarios y beneficios depende de la propensión a ahorrar de los capitalistas y de la tasa de crecimiento de la economía, teoría que luego fue  adoptada y desarrollada por Luigi Pasinetti. En su trabajo A model of Economic Growth”, publicado en el año 1957 en la revista The Economic Journal, y posteriormente en el año 1960 en Essays in Economic Stability and Growth”, Kaldor desarrolló un modelo que él mismo definió como keynesiano, que complementaba el propuesto por Harrod y Domar, y en el que trató de determinar la variación de la tasa de inversión en función de la tasa de beneficios. La teoría de la distribución del ingreso de Kaldor se basa en la idea de que los receptores de ganancias tienen una propensión al ahorro mucho mayor que la de los asalariados. Por lo tanto, en un sistema económico en que los empresarios realizan las inversiones que corresponden al empleo pleno, existe una distribución del ingreso entre las ganancias y los salarios que, debido a las diferentes propensiones al ahorro, generará precisamente la participación de las ganancias en el ingreso nacional necesaria para sostener las inversiones predeterminadas. De esta manera utiliza Kaldor los conceptos keynesianos de las propensiones al ahorro y los inserta en una concepción teórica macroeconómica de la distribución del ingreso que recuerda a la de Ricardo. Pero Kaldor invierte la cadena de causación de Ricardo. En la teoría de Ricardo los salarios eran la magnitud exógena (determinada por la mera necesidad de subsistencia de los trabajadores), y las ganancias eran un residuo, o mejor dicho un "excedente". En la teoría de Kaldor las ganancias asumen el carácter de una magnitud exógena (determinada por la necesidad de inversiones, es decir, de acumulación de capital), mientras que los salarios se tornan residuales. Las consecuencias son profundas, tanto en el nivel teórico (para una crítica a la teoría marginal de la distribución del ingreso) como en el nivel práctico (para una política de tributación y para la estimulación del dinamismo tecnológico). De estos trabajos surge el llamado “teorema de Cambridge”, el cual establece que la tasa de beneficios en la senda de crecimiento a largo plazo de una economía, es el cociente entre la tasa natural de crecimiento y la propensión al ahorro de los capitalistas. 

En sus trabajos publicados después de 1966 Kaldor descarta el método de equilibrio por irrelevante, trabajando en lo que se conoce como la teoría kaldoriana de crecimiento restringida por la balanza de pagos, más adelante desarrollada por otros autores como Thirlwall y que además supone un antecedente de las teorías de crecimiento endógeno. A partir del concepto clave de Gunnar Myrdal de causación circular acumulativa, junto con la integración del multiplicador del comercio exterior de Harrod con la segunda ley de Kaldor, construyó un modelo de círculos virtuosos y viciosos de crecimiento económico, en donde el aumento del crecimiento de la productividad debido a economías de escala mostraban síntomas evidentes de divergencia en los procesos observados de crecimiento, puesto que el capital fluye mayoritariamente entre los países de altos ingresos; se observa una correlación positiva entre crecimiento de largo plazo e inversión en maquinaria y equipo; existe un alto grado de asociación entre el crecimiento económico y el nivel de desarrollo científico y tecnológico de cada país; el gasto en I&D, así como las principales innovaciones, muestran una marcada tendencia a concentrarse en los países más ricos. Por todo ello llegó a la conclusión de que en situación de plena concurrencia, el funcionamiento de las economías de mercado genera desequilibrios y lleva inexorablemente a una intensificación de las desigualdades interregionales.

Otra importante contribución de Kaldor desde el punto de vista de la economía keynesiana se refirió a los efectos dinámicos de la especulación, de cuyo estudio dedujo una teoría de los ciclos económicos endógenos, que le llevó a debatir con las posiciones de Friedrich Hayek sobre el tema y a afirmar que si un auge económico ha tenido un carácter altamente especulativo, el descenso puede ser muy agudo y conducir rápidamente a un nivel muy bajo. Destacan también sus últimos escritos polémicos contra el monetarismo y el neoliberalismo, con continuas críticas al thatcherismo.


Algunos trabajos que tratan las aportaciones de Kaldor:
- (Inglés) “Kaldor, N. (1957) A model of Economic Growth” The Economic Journal.
- “De la Rosa, J. R. (2006) Dos enfoques teóricos sobre el proceso de crecimiento económico con énfasis enlas exportaciones manufactureras” Análisis Económico.
- "Kaldor, N. (1970) Un nuevo monetarismo" Publicado en la serie Historia del pensamiento económico del Banco de Venezuela junto a otros escritos críticos de la teoría cuantitativa del dinero de Hicks y Kahn.

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